Experto advierte que la técnica está indicada para suelos con bajos nutrientes
Entre las ventajas del sistema hacen que la siembra sea más rápida, lo que reduce los gastos desde que la fertilización se hizo con antelación y evita el funcionamiento en línea. La técnica se realiza sobre la superficie del suelo, generando ganancia en tiempo y productividad, ya que permite un rango de aplicación de fertilizantes de hasta 36m. "Como se realiza incluso antes de la siembra, proporciona al suelo los nutrientes que demanda cada cultivo", explica Reinaldo Damasio, coordinador de asistencia técnica de MP Agro.
Para decidir cuándo fertilizar el acarreo el productor debe entender la variabilidad del suelo utilizando, por ejemplo, el análisis del suelo y la orientación de un profesional. Por lo tanto, es posible detectar qué nutrientes faltan y todavía tienen una mayor eficiencia en la aplicación de fertilizantes, especialmente en la fertilización de lanzamiento, como en la suplementación de potasio para el cultivo de soja.
"En suelos arenosos, por ejemplo, con bajo CTC (intercambio catiónico), para evitar la lixiviación, un proceso erosivo causado por lavar la capa superficial del suelo por escorrentía de agua, está indicado para hacer fertilización en siembra o presumbrado, y todavía en cubierta, 30 a 40 días después de la siembra, tanto para cultivares de ciclo anterior como para el ciclo posterior" , detalla Damásio.
* Con información de la oficina de prensa
Fuente: AGROLINK -Eliza Maliszewski