Según los empleados de Hortifruti /Cepea, se espera que la oferta se mantenga baja al menos hasta finales de julio, todavía debido a problemas de calidad causados por las precipitaciones en los primeros meses del año. A partir de agosto, las uvas locales deben tener una mayor calidad, ya que la humedad en los parreirais debe ser menor. Por lo tanto, el volumen cosechado debe aumentar gradualmente hasta alcanzar el pico de producción, a partir de la primera quincena de septiembre.
Vale la pena mencionar que la ventana de exportación de la segunda mitad suele comenzar en septiembre y, en vista del dólar valorado frente al Real, se espera que se envíen buenos volúmenes al extranjero. Sin embargo, la competencia con las uvas griegas puede ser feroz, ya que la reducción en el número de turistas en el país debido a la pandemia del nuevo coronavirus tiende a aumentar la inserción de uvas griegas en otros destinos europeos.
Con información del boletín de Cepea.
Fuente: Agrolink